Botox

Eliminación de arrugas con toxina botulínica: aspecto natural y juvenil

La toxina botulínica corrige las arrugas y las líneas finas de la piel deteniendo temporalmente los movimientos musculares. Este procedimiento hace que las expresiones faciales parezcan naturales y juveniles. La aplicación no provoca la parálisis completa de los músculos faciales, sino que sólo reduce los movimientos musculares excesivos. Como resultado, la piel adquiere un aspecto más terso y joven.

Riesgos y efectos secundarios de la aplicación de toxina botulínica

La administración de toxina botulínica suele ser un procedimiento seguro, pero puede conllevar algunos efectos secundarios y riesgos. Los efectos secundarios más frecuentes son enrojecimiento, hinchazón, hematomas y dolor leve en los puntos de inyección. En raras ocasiones, puede producirse dolor de cabeza, síntomas gripales y asimetría temporal en los puntos de inyección. Las complicaciones más graves son muy poco frecuentes y los riesgos suelen ser mínimos cuando las realiza un especialista con experiencia.

Toxina botulínica y relleno: Diferencias y áreas de uso

Tanto la toxina botulínica como los rellenos se utilizan para reducir los signos del envejecimiento, pero tienen funciones diferentes. La toxina botulínica reduce las arrugas y las líneas de expresión paralizando temporalmente los músculos, mientras que los rellenos se inyectan bajo la piel para contrarrestar la pérdida de volumen y remodelar el contorno facial. Mientras que los rellenos se utilizan en zonas como las mejillas, los labios y los surcos nasogenianos, la toxina botulínica se prefiere sobre todo en zonas móviles como la frente, el entrecejo y el contorno de los ojos.